Conjunto de protección menstrual compuesto por braguitas menstruales, tampones, copa y compresa higiénica.

2 millones de mujeres afectadas: Actuemos contra la pobreza menstrual

2 millones de mujeres francesas¹. Esta es la asombrosa cantidad de mujeres que, cada mes, tienen que elegir entre comprar protección sanitaria o alimentarse. Detrás de esta alarmante cifra se esconde una realidad que nuestra sociedad debe afrontar colectivamente. ¿Cómo pueden las instituciones, las escuelas, los padres y los ciudadanos individuales contribuir a resolver este problema?

El problema invisible que afecta a una de cada diez mujeres

La pobreza menstrual no es sólo una cuestión de acceso a productos de higiene. Es un tema complejo que entrelaza desafíos económicos, educativos y sociales.

Las cifras:

  • 1,7 millones de mujeres francesas no pueden comprar suficiente protección¹
  • El 13% de las estudiantes ya han faltado a clase por este problema²
  • El 39% de las mujeres sin hogar no tienen acceso a protección sanitaria³
  • 500 € al año: éste es el coste medio de una protección desechable para un flujo abundante.

Estas cifras revelan un hecho indiscutible: la pobreza menstrual es un problema de salud pública y de igualdad que requiere movilización colectiva, más allá de iniciativas individuales.

El papel crucial de las escuelas

Las escuelas, colegios y escuelas secundarias representan una palanca importante para romper el ciclo de la pobreza menstrual. Algunos establecimientos franceses ya han iniciado acciones ejemplares que merecerían ser generalizadas a escala nacional.

Distribución de protecciones gratuitas

Varias academias han instalado dispensadores de protección sanitaria gratuita en baños o enfermerías. Esta sencilla pero efectiva iniciativa nos permite:

  • Gestión de situaciones de emergencia
  • Reducir el ausentismo menstrual
  • Normalizar las conversaciones sobre la menstruación

Integración en programas educativos

La educación menstrual debe ser una parte integral de los cursos de educación para la salud.

  • Explicaciones científicas del ciclo menstrual desde CM2/6to grado
  • Presentación de todas las opciones de protección, incluidas las reutilizables.
  • Charlas mixtas para concienciar también a los chicos

Formación del personal educativo

Los profesores y el personal escolar a menudo no están bien preparados para abordar estos temas.

  • Es necesario capacitar a directores y enfermeras escolares
  • Creación de protocolos claros para el manejo de situaciones de emergencia menstrual
  • Concientizar sobre los signos de inseguridad menstrual

Responsabilidad parental: educar sin tabúes

La mujer debe elegir entre una copa menstrual o un disco menstrual.

Los padres tienen un papel fundamental a la hora de normalizar las conversaciones sobre la menstruación y preparar a las jóvenes. Como educadores primarios, pueden perpetuar tabúes o, por el contrario, establecer un diálogo sano y pragmático en torno a la menstruación.

Rompiendo el silencio desde temprana edad

  • Hablar de la menstruación como un proceso natural y positivo
  • Utilice términos anatómicos correctos sin eufemismos
  • Incluya a los niños en estas conversaciones para desarrollar su empatía.

Presentar todas las opciones disponibles

  • Mostrar las diferentes protecciones antes del primer periodo
  • Explica las ventajas y desventajas de cada opción.
  • Deje la elección final al adolescente según su comodidad.

Reconociendo la dimensión económica

  • Incluir el coste de la protección menstrual en el presupuesto familiar
  • Considere la inversión en opciones reutilizables como económicamente viable a largo plazo
  • Enseñar a las adolescentes cómo elaborar un presupuesto para la salud menstrual

Políticas públicas: avances y brechas

En los últimos años, Francia ha tomado conciencia del problema, pero aún queda mucho por hacer a nivel institucional. Aunque se han adoptado algunas medidas simbólicas bajo presión de las asociaciones y de la opinión pública, siguen siendo insuficientes y a menudo experimentales. Entre las iniciativas gubernamentales que marcan el inicio del reconocimiento de la problemática, algunas merecen ser destacadas y amplificadas.

Reducción del IVA en las protecciones

Desde 2016, el IVA ha bajado del 20% al 5,5%, reconociendo finalmente la protección menstrual como una necesidad básica. Un paso adelante simbólico pero insuficiente.

Experimentación en la educación superior

Desde 2021, el gobierno ha financiado la instalación de cajeros automáticos gratuitos en algunas universidades.. Un programa que merecería extenderse a todos los establecimientos.

Integración en cuestiones de salud pública

La inseguridad menstrual está siendo gradualmente reconocida como un problema de salud pública por la Alta Autoridad de Salud, que ahora recomienda acciones específicas.¹¹.

Lo que queda por hacer:

  • Hacer que la protección sea gratuita en TODAS las escuelas
  • Crear un crédito fiscal para la compra de protecciones reutilizables
  • Integrar sistemáticamente la educación menstrual en los programas escolares
  • Capacitar a los profesionales de la salud para detectar y tratar la inseguridad menstrual

Empresas y organizaciones: agentes de cambio

El mundo profesional también tiene un papel que desempeñar en la estandarización de las normas y la lucha contra la precariedad laboral. Ya están surgiendo varias buenas prácticas en algunas empresas que se beneficiarían si se adoptaran más ampliamente.

Protecciones gratuitas en el lugar de trabajo

  • Instalación de dispensadores gratuitos en los baños de la empresa
  • Inclusión de protecciones en los botiquines de primeros auxilios de la misma forma que las vendas

Políticas de menstruación flexibles

  • Reconocimiento del dolor menstrual como motivo legítimo de ausencia o teletrabajo
  • Capacitar a los directivos para desestigmatizar las conversaciones sobre el tema

Acciones de patrocinio y solidaridad

  • Colaboraciones con asociaciones que luchan contra la pobreza menstrual
  • Jornadas de concienciación y colectas entre empleados

Soluciones reutilizables: parte de la respuesta

Frente a la inseguridad menstrual, la protección reutilizable representa una solución estructural, pero que requiere un apoyo esencial.

Impacto económico significativo

El impacto económico de la protección reutilizable es innegable a largo plazo. Aunque requieren una mayor inversión inicial, estas alternativas permiten ahorros sustanciales que cambian radicalmente la ecuación financiera.

LA SOLUCIÓN COSTO INICIAL COSTO EN 5 AÑOS AHORROS REALIZADOS
Tampones/compresas sanitarias 5 € / mes 300€ -
bragas menstruales 90€ (3 pares de bragas) 90€ 210€
Disco/copa menstrual 30€ 30€ 270€

Doble beneficio ecológico y económico

Más allá del ahorro individual, las soluciones reutilizables pueden generar externalidades positivas considerables.

  • Reducir los desechos menstruales (11 protecciones desechables evitadas por persona)¹⁰)
  • Reducir la huella de carbono vinculada a la producción y transporte de protecciones desechables
  • Reducir el gasto público en gestión de residuos

Los obstáculos que deben superarse colectivamente

A pesar de sus ventajas, las protecciones reutilizables aún enfrentan varios obstáculos.

  • Barrera financiera de la inversión inicial
  • Falta de información y prejuicios
  • Acceso a infraestructura adecuada (privacidad, agua potable)

Un problema social: acciones colectivas para avanzar

La lucha contra la pobreza menstrual debe movilizar a toda la sociedad.

A nivel institucional

  • Lanzar campañas nacionales de concienciación
  • Crear un observatorio de la inseguridad menstrual
  • Generalizar los cajeros automáticos gratuitos en todos los lugares públicos
  • Incluir protecciones reutilizables en cestas de cuidados con apoyo

A nivel educativo

  • Capacitar sistemáticamente a los docentes en educación menstrual
  • Crear espacios dedicados y seguros para estudiantes que menstrúan
  • Desarrollar materiales educativos adaptados a cada edad
  • Invitar a profesionales de la salud para intervenciones regulares

A nivel familiar

  • Abordar el tema antes del primer periodo (idealmente alrededor de los 10 años)
  • Prepara un «kit de primera regla» que incluya diferentes opciones
  • Normalizar las conversaciones sobre la menstruación, incluso con los hombres de la familia.
  • Planifique el presupuesto necesario y considere opciones reutilizables

A nivel medico

  • Sistematizar preguntas sobre el manejo menstrual durante las consultas ginecológicas
  • Proponer prescripciones para protecciones reutilizables
  • Detectar situaciones precarias y dirigirlas a los recursos adecuados

Un cambio de perspectiva: la menstruación como un problema social, no individual

La pobreza menstrual no es un “problema de mujeres”, sino un problema colectivo que refleja nuestros valores sociales.

Hacia un nuevo paradigma:

  • Superar la vergüenza y el tabú que aún se asocian con la menstruación
  • Considere el acceso a las protecciones como un derecho fundamental
  • Reconociendo el impacto económico y social de la menstruación
  • Promover la educación menstrual para todos, incluidos los niños y los hombres.

Cuando una sociedad normaliza las conversaciones sobre la menstruación y garantiza el acceso a las protecciones adecuadas, da un paso significativo hacia la igualdad de género y la dignidad para todos.

La inseguridad menstrual no es inevitable. Se trata de un problema sistémico que exige soluciones colectivas.

Si desea saber más sobre las soluciones reutilizables y su impacto económico, descubra nuestra gama de productos diseñados para ser accesibles al mayor número de personas posible.


FUENTES Y REFERENCIAS

¹ Informe «Situación de la inseguridad menstrual en Francia» - IFOP, febrero de 2019 https://www.ifop.com/publication/hygiene-et-precarite-en-france/

² Estudio de la FAGE (Federación de Asociaciones Generales de Estudiantes) - "Inseguridad menstrual entre las estudiantes", 2021 https://www.fage.org/ressources/documents/3/6655-20210208_DP_FAGE_Enquete_Precarite_.pdf

³ Parrillo A, Feller E. “La difícil situación de la higiene menstrual de las mujeres sin hogar, una vergüenza para la salud pública”. RI Med J, 2017 http://rimed.org/rimedicaljournal/2017/12/2017-12.pdf

⁴ N'Sondé V. «Protección periódica: ¡Aún no estamos tranquilos!» 60 millones de consumidores. 2019;546:10-5.

⁵ Diario Oficial de la República Francesa - Ley de Finanzas de 2016, Artículo 27 https://www.legifrance.gouv.fr/jorf/id/JORFTEXT000031732865

⁶ Ingresos y activos del hogar: nivel de vida y pobreza de mujeres y hombres. Instituto Nacional de Estudios Económicos (INSEE), 2018 https://www.insee.fr/fr/statistiques/4238393?sommaire=4238781

⁷ Magnan S. “Siempre confianza y pubertad”. Businesswire, 2018 https://www.businesswire.com/news/home/20180807005269/fr/

⁸ Investigación de Plan International UK sobre la pobreza menstrual y el estigma, diciembre de 2017 https://plan-uk.org/media-centre/plan-international-uks-research-on-period-poverty-and-stigma

⁹ Schiappa M, Dubos C. "El experimento de 2020 de protección sanitaria gratuita en varios lugares colectivos con un presupuesto de 1 millón de euros". Presione soltar. París. Febrero de 2020. https://solidarites.gouv.fr/precarite-menstruelle-experimentation-de-la-gratuite-des-protections-hygieniques

¹⁰ Cabrera A, Garcia R. "Los costes ambientales y económicos de los productos de protección menstrual, pañales y toallitas desechables. Un estudio sobre el impacto de estos productos desechables en Europa". ZWE. Noviembre de 2019. https://zerowasteeurope.eu/wp-content/uploads/2019/11/bffp_report_mestrualitemsnappies_fr.pdf

¹¹ Infografía: Detén la vergüenza. Cambiemos las reglas. ONU MUJERES. Octubre de 2019 https://www.unwomen.org/fr/digital-library/multimedia/2019/10/infographic-periods

¹² House S, Mahon T, Cavill S. “La higiene menstrual importa: un recurso para mejorar la higiene menstrual en todo el mundo”. Informe de WaterAid, 2012 https://washmatters.wateraid.org/sites/g/files/jkxoof256/files/Menstrual%20hygiene%20matters%20low%20resolution.pdf

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